Ecologistas brasileños llaman a proteger el Pantanal, santuario bajo amenaza
Los caimanes descansan sobre los bancos de arena mientras una iguana se lanza sobre el manglar: en el Pantanal, la naturaleza es generosa, pero este santuario de biodiversidad en el corazón de Sudamérica está amenazado por la agricultura intensiva y la deforestación.
Los ecologistas de la World Wildlife Fund (WWF) hicieron sonar la alarma en ocasión del Día Mundial de las Zonas Húmedas, que se celebra cada 2 de febrero desde 1997, para rescatar este santuario en el estado brasileño de Mato Grosso (centro-oeste).
Los científicos de la ONG se apoyan en un estudio inédito publicado luego de tres años de investigaciones, realizado por unos 30 expertos de cuatro países (Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina) que comparten la cuenca del río Paraguay, que nace en Mato Grosso y recorre 2.600 km antes de desembocar en el río Paraná, en Argentina.
Según el WWF, esta región que se extiende por 1,2 millones de km2, corre un grave riesgo ecológico.
El biólogo Glauco Kimura, coordinador del programa "Water for Life" ("Agua para la vida") de WWF, es categórico: "el Pantanal está amenazado. Esto puede parecer sorprendente pero es la triste realidad. Nuestro estudio demuestra que 14% de la cuenca del río Paraguay debe ser protegida de manera urgente".
Antes de recorrer en barco las curvas del río Cuiabá, sobrevolado por algunas aves rapaces y una multitud de coloridos papagayos, Kimura y su equipo se detienen en el bosque de Chapada dos Guimarães.
La vista es excepcional. Deja adivinar, a lo lejos, el lujuriante Pantanal, verdadero santuario ecológico. Pero es desde la altura, en el Planalto (conocido también como "Cerrado"), que proviene el peligro.
"Comparo esta región a un plato", explica el ecologista. "El Planalto en los bordes y el Pantanal en la cuenca del plato. Y el segundo sufre de las derivas del primero".
La deforestación, la agricultura a ultranza, el desarrollo urbano o la multiplicación de represas hidroeléctricas son algunos de los riesgos para las aguas que alimentan el Pantanal.
Recorriendo el Cerrado, se descubren miles de hectáreas de explotaciones agrícolas, sobre todo de soja. En medio de los campos donde se pierde la vista, un tractor vierte un líquido amarillo con un fuerte olor químico. Son herbicidas.
Cerca de un 15% de la cobertura vegetal del Pantanal ya fue destruida por los cultivos de soja y las pasturas para el ganado, estima WWF.
Esto alarma al canadiense Pierre Girard, especialista en hidrología del Centro de Investigación del Pantanal (independiente), otro de los autores del estudio.
"La soja se cultiva donde nacen los ríos que alimentan y forman luego el Pantanal. Hay riesgos de erosión, pero también de contaminación del Pantanal", asegura.
Realizado igualmente en colaboración con la ONG The Nature Conservancy, el estudio de WWF insiste en la necesidad para los países y las regiones concernidas de unir sus esfuerzos.
"No hay más lugar para los cultivos abundantes como si existiese un stock infinito de bosque nativo a destruir y de agua dulce a contaminar", afirma Kimura.
Para el biólogo, la protección de la cuenca del río Paraguay -donde sólo un 11% del territorio es actualmente zona protegida- es vital para conservar la extraordinaria riqueza de la fauna y la flora que comprende 4.500 especies diferentes.
"Por lo tanto es necesario proteger las fuentes de agua, crear más zonas protegidas y mejorar las prácticas agroalimentarias", asegura Kimura.
Fuente : http://noticias.terra.com/ciencia/ecologistas-brasilenos-llaman-a-proteger-el-pantanal-santuario-bajo-amenaza,5b7e5fb85ee35310VgnVCM4000009bf154d0RCRD.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario